miércoles, 14 de enero de 2009

Dudas y preguntas



Hoy me he dado cuenta de que solo falta un mes y un dia para el viaje. Y claro, me he acojonado.

Solo me quedan 5 dias en las practicas, 32 dias para ver a la gente que quiero, para pegarme fiestas de la que me gustan, para hacer fimo (si, es un vicio),para ver a mi gato, dormir en mi cama, no dormir sola...Y claro, no es solo el miedo,tambien las preguntas.


¿Habrá otra musica aparte de bachata?

¿Encajaré con la gente?

¿Los entenderé?

¿Tendrán colacao?¿Tampax?¿Palmeras de chocolate?¿Gominolas?¿Musica de la que me gusta?¿Cerveza,calimocho?


Es que si los dos primeros meses en Granada fui con un mapa a todos lados...¿que pasará ahora que me expongo al mapa mundi?

Una ciudad de nada menos que...6.840.116 habitantes...que miedo...


Bueno, dejaré que los dias pasen lo más lento posible, lo suficiente para que me de tiempo de, al menos, arreglar todo el papeleo y correrme todas las fiestas pendientes...

domingo, 11 de enero de 2009

Quien no se arriesga...

"En la marina mercante, se conoce con el nombre de
cuaderno de bitácora al libro en el que los pilotos, en sus respectivas
guardias, anotan el estado de la atmósfera, los vientos que reinan, los rumbos
que se hacen, la fuerza de las máquinas con que se navega o aparejo largo en los
de vela, la velocidad del buque y las distancias navegadas, observaciones
astronómicas para la determinación de la situación del buque, así como cuantos
acontecimientos de importancia ocurran durante la navegación."


Hoy comienzo el cuaderno de bitácora del viaje de mi vida (hasta la fecha)
Tiene gracia que aún falte más de un mes para su todavia inseguro inicio y que aún asi ya tenga tanta relevancia en mi vida.
Mi viaje no será en barco, y no voy a reflejar aqui velocidades, fenómenos atmosféricos o latitudes en el sentido estricto, si no más bien los sentimientos, experiencias y descubrimientos que se den a lo largo del viaje.
El estado actual de la situación es de miedo, emoción, incertidumbre y a veces impaciencia. Aún creo que es probable que el 15 de febrero no suba a ese avión (no sufras, Tamara) y que nunca ponga un pie en Bogota, pero para mi el viaje empezó hace meses, y hoy he decidido empezar a relatarlo.